A OJOS CERRADOS

A OJOS CERRADOS

Dicen que los detalles hacen la diferencia, y este departamento en La Dehesa, diseñado por el arquitecto Germán Margozzini, lo confirma.

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TEXTO: MARÍA JOSÉ NAZAR | FOTOS: CRISTÓBAL PALMA


Dicen que los detalles hacen la diferencia, y este departamento en La Dehesa, diseñado por el arquitecto Germán Margozzini, es el fiel reflejo de lo lejos que se puede llegar con una propuesta cuidada y exclusiva. Aquí, cada pieza se pensó, proyectó y fabricó de manera excepcional.


El dueño del departamento ya conocía el trabajo de Margozzini, por lo que volvió a confiar en él para esta nueva etapa. Sin grandes requisitos y con total libertad creativa, el arquitecto planteó un proyecto con carácter, lejos de los prototipos.

El lugar era nuevo y de distribución tradicional, por lo que decidieron eliminar muros para generar una planta más abierta, fluida e integrada. La clave estuvo en equilibrar los tonos claros existentes con una paleta más oscura y sobria, que se complementa con piezas únicas.


“Creamos una base monocromática de grises y cafés sobre la que trabajamos posteriormente, incorporando después una variedad muy amplia de colores”, comenta Margozzini.

Gran parte del mobiliario fue diseñado a medida. A pesar de las dificultades por la pandemia —escasez de materias primas y producción lenta—, todo fue ejecutado con éxito, elevando aún más la exclusividad del resultado.


Uno de los focos más importantes del proyecto fue el arte. Tanto Margozzini como el cliente son apasionados del tema, por lo que el interiorista asumió el desafío de curar piezas que ahora forman parte de una colección privada en expansión. Nombres como Jorge Tacla, Bororo, Matta, Pablo Siquier, Mono Lira, Lucas Esteves y Jean Petitpass conviven en este espacio que respira diseño, personalidad y cultura.